Qué variedades de granos de café contienen más cafeína

El café, una de las bebidas más populares a nivel mundial, debe su atractivo a su complejidad aromática y, por supuesto, a su contenido de cafeína. Pero no todos los cafés son iguales. La cantidad de cafeína en una taza varía significativamente dependiendo de una multitud de factores, comenzando por la variedad del grano de café. Comprender estas diferencias es crucial para aquellos que buscan un impulso energético específico o que simplemente desean explorar la diversidad que ofrece el mundo del café.
La elección del grano, el tueste, el método de preparación e incluso la cantidad utilizada influyen en la concentración final de cafeína. Sin embargo, la variedad del grano es el punto de partida fundamental. Algunas variedades, por naturaleza, contienen inherentemente más cafeína que otras. Este artículo explorará en detalle las principales variedades de granos de café y su relación con la concentración de cafeína, ofreciendo una guía para los amantes del café que buscan entender mejor su bebida favorita.
Arábica: El delicado equilibrio
El café Arábica, originario de Etiopía, representa aproximadamente el 60% del café producido a nivel mundial. Se caracteriza por su sabor suave y aromático, con notas florales y frutales, y un contenido de cafeína relativamente moderado. Generalmente, una taza de Arábica contiene entre 60 y 85 mg de cafeína. Su popularidad reside en su complejidad de sabores y su menor acidez, lo que la convierte en una opción preferida para muchos.
A pesar de su menor contenido de cafeína en comparación con otras variedades, la calidad y el origen del Arábica son factores determinantes. Los granos cultivados a mayor altitud tienden a tener una concentración ligeramente mayor de cafeína, debido a que la planta produce más compuestos para defenderse de los rayos ultravioleta. Este detalle contribuye a la sutil diferencia en el sabor y la potencia entre diferentes orígenes de Arábica.
Dentro del Arábica, existen subvariedades como Typica, Bourbon, Geisha y Pacamara, cada una con características únicas en cuanto a sabor y contenido de cafeína. Por ejemplo, el Geisha, famoso por su excepcional perfil aromático, suele tener una concentración de cafeína ligeramente superior al promedio dentro de la categoría Arábica.
Robusta: La potencia en cada grano
El café Robusta, originario de África subsahariana, es la segunda variedad más consumida, representando alrededor del 30-40% de la producción mundial. A diferencia del Arábica, el Robusta se caracteriza por su sabor fuerte, a menudo descrito como terroso o achocolatado, y un contenido de cafeína significativamente mayor. Una taza de Robusta puede contener entre 80 y 140 mg de cafeína, a veces incluso más.
Esta alta concentración de cafeína lo convierte en una opción popular para mezclas de café, especialmente en espressos, ya que proporciona un cuerpo más denso y una crema más persistente. Además, el Robusta es más resistente a las enfermedades y a las condiciones climáticas adversas, lo que lo hace más fácil y económico de cultivar. Sin embargo, su sabor más fuerte y menos matizado a menudo lo hacen menos apreciado por los consumidores que buscan experiencias de café más refinadas.
Su uso se extiende también a la producción de café instantáneo y descafeinado, donde su estructura molecular lo hace más eficiente en estos procesos. En general, el Robusta es la elección ideal para quienes buscan una dosis de energía superior en su taza de café.
Liberica: Un sabor exótico y audaz
El café Liberica, originario de Liberia, es una variedad menos común que representa aproximadamente el 2% de la producción mundial. Se distingue por su sabor ahumado y floral, con notas a madera y frutas maduras, y un contenido de cafeína relativamente alto, aunque variable. El contenido de cafeína de Liberica puede oscilar entre 80 y 130 mg por taza.
Su grano es particularmente grande e irregular, y el sabor resultante es bastante distintivo, a menudo descrito como "audaz" y exótico. No es una opción para los paladares delicados, pero su singularidad atrae a los amantes del café que buscan experiencias diferentes. Debido a su bajo volumen de producción y su sabor inusual, el Liberica suele ser más caro y difícil de encontrar que las variedades Arábica y Robusta.
La planta de Liberica es notoriamente resistente, pudiendo crecer en condiciones que otras variedades no tolerarían. Esto, sumado a su sabor inusual, hace que sea una opción viable en regiones donde el cultivo de café Arábica o Robusta es complicado. El perfil gustativo complejo lo hace ideal para combinaciones con especias y otros sabores intensos.
Excelsa: Una rareza con carácter

El café Excelsa, ahora reclasificado como una variedad dentro de la familia Liberica por algunos expertos, es una opción aún más rara que representa menos del 1% de la producción mundial. Se cultiva principalmente en el sudeste asiático y se caracteriza por su sabor ácido y frutado, con notas tostadas y un cuerpo ligero. El contenido de cafeína en Excelsa es moderadamente alto, generalmente entre 70 y 110 mg por taza.
Aunque a menudo se mezcla con otras variedades para añadir complejidad y carácter, el Excelsa también se disfruta solo para aquellos que aprecian su sabor distintivo. Tiene una acidez brillante y un final persistente que lo diferencia de otras variedades. Su perfil aromático se describe a menudo como similar al de un té negro.
La planta de Excelsa es muy adaptable y puede crecer a gran altura, lo que contribuye a la complejidad de su sabor y la concentración de sus compuestos. Su escasez y su perfil único lo convierten en un café buscado por los coleccionistas y los amantes de las experiencias sensoriales.
Otros factores que influyen en la cafeína
Si bien la variedad del grano es un factor crucial, no es el único determinante del contenido de cafeína. El tipo de tueste juega un papel importante: los tuestes más claros suelen conservar más cafeína, mientras que los tuestes más oscuros, aunque más aromáticos, pierden algo de cafeína durante el proceso. El método de preparación también es relevante; el filtrado tradicional tiende a extraer más cafeína que el espresso, aunque la concentración por volumen en el espresso es mayor.
Además, la cantidad de café utilizada y el tamaño de la molienda afectan la extracción de cafeína. Una molienda más fina y una mayor cantidad de café resultarán en una bebida más fuerte. Finalmente, incluso el almacenamiento del café puede influir, ya que la exposición al aire y la humedad pueden degradar el café y afectar su contenido de cafeína.
Es importante recordar que estas son generalizaciones, y las variaciones individuales dentro de cada variedad pueden ser significativas. La mejor manera de determinar el contenido de cafeína de un café en particular es consultar la información proporcionada por el productor.
En resumen
La variedad del grano de café es un factor principal que determina el contenido de cafeína. El Robusta destaca como la variedad con mayor concentración de cafeína, seguido por el Liberica y el Excelsa, mientras que el Arábica presenta un nivel moderado. Elegir la variedad adecuada permite a los consumidores ajustar su ingesta de cafeína según sus preferencias y necesidades personales.
Comprender las diferencias entre estas variedades no solo permite una mejor selección de café, sino también una mayor apreciación de la complejidad y diversidad que ofrece el mundo del café. Experimentar con diferentes variedades, tuestes y métodos de preparación es la clave para descubrir la taza de café perfecta. Al final, la elección depende del gusto individual y del efecto deseado, convirtiendo el simple acto de tomar café en una aventura sensorial.
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