Cómo preparar la taza ideal para la degustación de café

La experiencia de degustar café va más allá de simplemente beber una bebida caliente. Se trata de un proceso sensorial completo que implica la evaluación objetiva de sus atributos, desde el aroma hasta el retrogusto. Entender las técnicas de cata de café nos permite apreciar la complejidad de esta bebida y distinguir entre diferentes orígenes, procesos y calidades.
Dominar el arte de la cata requiere práctica y un enfoque sistemático, pero incluso un aficionado puede aprender a identificar las características clave de una buena taza. El objetivo no es solo decir si un café es bueno o malo, sino describir precisamente qué es lo que lo hace especial o defectuoso, utilizando un vocabulario específico y estandarizado.
La Importancia del Ambiente
El ambiente donde se realiza la cata influye enormemente en la percepción de los aromas y sabores. Es crucial evitar distracciones olfativas como perfumes, ambientadores o incluso alimentos de olores fuertes. Un espacio limpio, bien ventilado y con iluminación neutra es ideal.
La temperatura a la que se degusta el café también es fundamental. La temperatura óptima suele estar entre 55°C y 65°C, ya que a temperaturas más altas se pueden quemar las papilas gustativas, y a temperaturas más bajas, los aromas se volatizan menos. Es importante mantener la consistencia en la temperatura durante toda la sesión de cata.
Finalmente, el ruido ambiental puede ser un factor de distracción. Un entorno silencioso permite una mayor concentración en los sutiles matices del café. La atención plena es esencial para una cata efectiva.
Preparación del Café para la Cata
La molienda del café es un paso crítico que afecta directamente la extracción y, por lo tanto, el sabor. Para la cata, se suele utilizar una molienda media-fina, similar a la utilizada para el filtro V60. Una molienda demasiado gruesa resultará en una extracción insuficiente y un café ácido, mientras que una molienda demasiado fina puede generar amargor.
La proporción café-agua es otro factor importante. La proporción estándar recomendada por la Specialty Coffee Association (SCA) es de 1:15 a 1:18, es decir, 1 gramo de café por cada 15 a 18 gramos de agua. Esta proporción garantiza una extracción equilibrada y permite apreciar mejor las características del café.
Utilizar agua filtrada de alta calidad es indispensable. El agua del grifo puede contener minerales y químicos que alteran el sabor del café. La temperatura del agua también es crucial, estando entre 90°C y 96°C la temperatura óptima para una extracción adecuada.
El Ritual de la Cata: Olfato
La fase de olfato es la primera impresión del café y proporciona información valiosa sobre su perfil aromático. Se comienza evaluando el aroma seco, es decir, del café molido antes de añadir agua. Se trata de identificar notas florales, frutales, a nueces, o incluso a chocolate.
A continuación, se evalúa el aroma húmedo, o "bloom", liberado cuando se añade una pequeña cantidad de agua caliente al café molido. Este proceso desgasifica el café y resalta aromas más sutiles. Observa cómo se despliega este aroma y describe las notas que detectas.
La intensidad del aroma también es un factor importante a considerar. Un aroma débil puede indicar un café viejo o de baja calidad, mientras que un aroma demasiado intenso puede indicar una sobre-extracción o un defecto. La complejidad del aroma es un indicador de la calidad del café.
Evaluación del Sabor: El Proceso de "Slurping"

El "slurping" (sorber el café ruidosamente) es una técnica utilizada para oxigenar el café en la boca y distribuir el líquido por todo el paladar. Esta técnica permite evaluar mejor el sabor, la acidez, el cuerpo y el retrogusto.
La acidez se refiere a la sensación de brillo y vivacidad en la boca. Una acidez agradable es un indicador de un café de alta calidad. El cuerpo se refiere a la sensación de peso y textura del café en la boca, que puede ser ligero, medio o completo.
Finalmente, el retrogusto es el sabor que permanece en la boca después de tragar el café. Este es un indicador importante de la durabilidad del sabor y la calidad del café.
Identificación de Defectos
Identificar defectos en el café es una parte importante de la cata. Los defectos pueden ser naturales, como granos defectuosos o un procesamiento inadecuado, o inducidos por condiciones de almacenamiento incorrectas.
Entre los defectos comunes se encuentran el fermentado, el mohoso, el amargo o el medicinal. Cada defecto tiene características de sabor y aroma distintivas. Es crucial aprender a identificarlos para poder evaluar la calidad del café de manera precisa.
Documentar los defectos observados es importante para proporcionar retroalimentación al productor o tostador. La objetividad es fundamental al evaluar los defectos, evitando sesgos personales.
En resumen
La degustación y cata de café son habilidades que se perfeccionan con la práctica. No te desanimes si al principio te resulta difícil identificar los diferentes aromas y sabores. Con el tiempo y la experiencia, desarrollarás una mayor sensibilidad y capacidad para apreciar la complejidad de esta bebida.
Recuerda que la cata de café no se trata solo de identificar los atributos positivos o negativos, sino de comprender la historia que cuenta cada taza. Cada café es único y refleja las condiciones de su cultivo, procesamiento y tueste. Disfruta del proceso de descubrimiento y sumérgete en el fascinante mundo del café.
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